es el nombre que le puse a un plan de acción que recorre 6 pilares fundamentales para tener cuerpo, cabeza y corazón preparados para recibir un hijo.
Entrevista inicial
+ 8 sesiones individuales.
Cada una tendrá un eje temático con desafío de transformación. Charla, ejercicios que organicen, recetas y guías contengan el impulso de búsqueda.
Historia personal
Cuanto sabemos de nuestra historia, el árbol del que formamos parte y los recuerdos de cuando viviamos en el útero, la manera en la que llegamos al mundo.
Calor
El calor en nuestros órganos reproductivos, el abrigo de nuestras relaciones más cercanas, los alimentos que nos ponen en movimiento, la energía transformadora nunca es fría.
Ciclos
La luna, las estaciones, los arquetipos que marcan cada etapa de la vida de una mujer y los momentos del mes según el ritmo ovulatorio.
terapia de aromas -
visualizaciones -
plan de alimentación -
calor -
escritura creativa -
ejercicio físico -
masajes de útero -
respiraciones con intención -
creación de altar -
terapia de aromas - visualizaciones - plan de alimentación - calor - escritura creativa - ejercicio físico - masajes de útero - respiraciones con intención - creación de altar -
Sexualidad
Animarnos a dejar de sostener los encuentros por las reglas reproductivas y abrir la experiencia de una sexualidad sostenida por el placer.
Movimiento
El ejercicio físico como catalizador emocional. La posibilidad de salir a la naturaleza para descubrir la abundancia del mundo que nos rodea.
Alimentación
Nutrir cada célula de nuestro cuerpo con la fuerza de la vida. un plan alimentario basado en productos nobles que devuelvan las funciones vitales a nuestros organos.
Cada pilar implica un trabajo personal y transformador lleno de desafíos. No será un proceso lineal como no lo es la maternidad.
Experimenta.
Animarse a explorar los caminos propuestos por simples o novedosos que resulten.
Fracasa
Permite que no todo salga como lo planeas la primera vez. Como todo proceso, volver un paso atrás es parte de avanzar.
Vuelve a intentarlo.
El sol siempre brilla aunque las nubes a veces no nos permitan verlo. El tiempo de la espera nos habla mucho de la voluntad de volver a intentar aquello que nos cuesta.